Será esto también opinología?

Me parece inaceptable confundir la sinceridad con la lisa y llana falta de tino, he pensado bastante respecto al tema en los últimos días y llego a la conclusión de que la sinceridad, la verdaderamente valiosa y la que más nos cuesta poner en práctica es la que tiene que ver con nosotros mismos, o como diría el gran Benedetti con no vendernos simulacros. Pienso que tampoco vale creernos dueños de la verdad absoluta y menos de la de otras personas, la media volá!! Me apesta la opinología respecto a un “cuantoay” principalmente dirigida a las situaciones pencas y defectos de otros, como se llamaría eso?, de acuerdo a la frase típica de la película que se estrena esta semana, con total soltura de cuerpo sentirnos “con licencia para juzgar”.
Por muy bonito que le haya quedado al Creador, no me parece muy productivo permanecer embobados contemplando la perfección de nuestro ombligo y, o las pifias del de los otros, a esto último es lo que llamo opinología de la pura, no sería más sano no practicarla y dejársela a los exitosos y podridos programas de tv, que cabe decirlo, no son pocos, o a las decenas de diarios y revistas dedicados extensamente al tema. Me da la impresión que este “espíritu” de opinología está traspasando la pantalla o el papel de diarios y revistas y llega hasta nosotros y si nos descuidamos plaf! se nos pega, convirtiéndonos de golpe y porrazo en una Jennifer Warner, en una Pamela Díaz o en un Chico Pérez y vamos opinando nomás, a opinar a opinar que el mundo o el año por ahora, se va a acabar, pareciera ser la consigna, opinológos formales tiemblen, hay mucha competencia acá afuera.
En el ámbito jurídico existe un principio que merece ser recordado: “la buena fe se presume”, mmm como nos cuesta eso a veces, damos rienda suelta a interpretaciones y juicios a priori respecto a los demás, muchas veces movidos por nuestros temores, rencores, envidias y otras malas hierbas, en cuanto a nosotros mismos las percepciones cambian, aplicamos una auto amnistía y punto, la paja en el ojo ajeno… les suena? No me he escapado a esta como a otras modas nocivas en el plano de las relaciones, pero tengo la firme determinación de cortar de raíz el temita, digamos que el asunto me saturó… necesito el tiempo que invierto en jugar a póngale nombre al pecado de su compañero para disponerme en manos del Alfarero, quiero quedarle bonita.. como diría Yerko, opinólogo de antología, lo dije y qué!
En relación con todo esto, será acaso falsa la afirmación de que los consejos se reciben mejor cuando son pedidos o incluso sin pedirlos llegan a nosotros respaldados de amor y la intención genuina de ayudarnos, con empatía y no a modo de sentencia,(en este punto reflexiono sobre la relación inversamente proporcional entre el escaso número de personas que cada año ingresa a la Academia Judicial, Institución encargada de la formación integral de los futuros Magistrados de nuestro país y la enorme cantidad de jueces aficionados que pululan por todos lados, ¿quien de nosotros no ha sido juez más de alguna vez?)
Puedo decir que los consejos que me han dado personas que de verdad me quieren han impactado y remecido profundamente mi corazón, agradezco a Dios por poner estas personas, tan especiales, que no se quedan con el diagnóstico sino que están dispuestas a cuidarme y apoyarme durante el tratamiento, como enfermeros del espíritu, con paciencia y fe en los medicamentos prescritos por el Doctor Infalible.
Es mi gran aspiración ser capacitada en la ciencia de la salud del alma, de la mía y de la de los demás, tomaré clases intensivas de ser necesario, tengo mucho que aprender, pero quiero algún día ser una buena paramédico.
Hoy ya no me siento como un simple gusano, posiblemente como una oruga, no muy atractiva de momento, pero con la certeza de que por Aquel que me creó algún día milagrosamente, al fin seré mariposa. Gracias a los que ven mis alas aun dentro del capullo, eso se llama tener visión Sobrenatural de rayos X, o en otras palabras, genuino amor.