Las patas de los caballos

No existe ninguna explicación lógica para la tendencia que hay en mi de ir a meterme justamente donde puedo salir lastimada, no es otra cosa que tontera, exceso de confianza en mi propia habilidad o en otros casos subestima del equino en cuestión... (no, si es mansito el caballito, que mal podría hacerme).. y asi sin mas y pese a los golpes recibidos anteriormente tomo impulso, voy y me lanzo, el resultado... naturalmente salgo dañada y decepcionada por mi falta de pericia para esquivar las patadas, en conclusión, nada bueno saco.. aunque en el mejor de los casos la experiencia puede dejarme alguna dolorosa y bien aprendida lección, por lo mismo esta vez quiero resistir el impulso de lanzarme sin precaucion de ningun tipo, evitar los golpes y dejarlo todo en las fuertes y perfectas manos del adiestrador, sencillamente me declaro incompetente.